“Y así
me pasé de claro a Barcelona, archivo de la cortesía, albergue de los
extranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los
ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades, y en sitio y en belleza,
única; y aunque los sucesos que en ella me han sucedido no son de mucho gusto,
sino de mucha pesadumbre, los llevo sin ella solo por haberla visto.”
Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha (1615)
El pasado 31 de marzo, los
alumnos de 2º de Bachillerato que
cursamos materias dell itinerario humanístico o social tuvimos la oportunidad
de participar de una salida conjunta en la que, entre otras actividades,
realizamos la ruta de Don Quijote
por Barcelona.
Entre los capítulos LX y LXIV
de la segunda parte de El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1615),
Don Quijote y Sancho pasan una temporada en la ciudad condal. Cervantes imaginó
aquí la batalla final de su personaje y, tras su derrota, don Quijote asume que
ha de volver a su aldea, pues los días como caballero han tocado a su fin.
Derrotado, pues, renunciará a sus ideales antes de morir.
Curiosamente no se conserva
ningún documento que asegure la fecha de la estancia de Cervantes en Barcelona,
pero según Martí de Riquer, gran estudioso de la novela, el autor debió de
residir en la ciudad entre la primavera de 1609 y el otoño de 1610.
Durante estos meses, Cervantes
llegó a conocer las incursiones de los piratas turcos y el bandolerismo, que
eran los problemas más acuciantes de los ciudadanos junto con el panorama de
miseria y crisis tan característicos de la época del Barroco. También Cervantes
tuvo ocasión de conocer algunas tradiciones y festividades como la víspera de
San Juan. Todo esto quedó plasmado para siempre en su obra.
El recorrido parte de las
Atarazanas, sede del actual Museo Marítimo. En este lugar se construyeron dos
galeras importantes para El Quijote y Cervantes. La primera fue la de Sant
Jordi, que defendía Barcelona de los ataques de los piratas, y la segunda fue
la nave capitana de Don Juan de Austria para la batalla de Lepanto, en la que
Cervantes participó y resultó herido.
Desde allí se puede llegar en
unos minutos a la Basílica de la Mercè. Los monjes mercedarios fueron los que
pagaron el rescate que permitió a Cervantes recuperar la libertad tras cinco
años cautivo en Argel.
También se visita el carrer
Ample, una de las calles más importantes en la época donde seguramente
Cervantes ubicó el palacio de Antonio Moreno. En este lugar sucede la historia
de la cabeza parlante.
Pero según la historiografía,
el alojamiento real de Cervantes en su paso por Barcelona se encuentra en el
Paseo de Colón, número 2. Esta casa fue construida a mediados del siglo XVI y
consta de cinco plantas. Probablemente, él se alojó en la tercera. Así es como
Cervantes pudo describir con precisión las actividades que ocurrían en la zona
costera.
El recorrido se completa con
la visita al Pla de Palau, por donde se marcha don Quijote de la ciudad, tras
ser vencido por el Caballero e la Blanca Luna, o sea el bachiller Sansón
Carrasco, con la visita a la imprenta de Sebastián Cormellas. El final del
itinerario es en el callejón de Perot lo lladre, bandolero célebre que aparece
en el Quijote con el nombre Roque Guinart.
Fue para nosotros un día muy
completo, porque también tuvimos la ocasión de visitar La Pedrera y la
Biblioteca de Catalunya, la única que posee todas las primeras ediciones de los
libros que escribió Cervantes (a excepción de La Galatea).
Alumnos
de 2º Bachillerato de Literatura castellana